lunes, 29 de agosto de 2011

Una familia británica podría ir a la cárcel por ser autosuficiente y no necesitar al gobierno.

No suelo poner noticias de este tipo en mi blog de forma habitual, pero ésta es digna de mención,  porque es una injusticia evidente a todas luces. Siempre han existido individuos, unidades familiares o  grupos endogámicos de personas, que han preferido apartarse de los cánones morales aceptados mayoritariamente por la sociedad, por tener un sistema de creencias propio o por considerar la conducta moral imperante como injusta, delirante o pecaminosa. En esa dura travesía por el desierto, no exenta de experiencias dolorosas en un marco de penurias, odio y represión hay de todo: desde  personas acusadas de brujería por practicar religiones anteriores al cristianismo, grupos de cristianos como los cátaros, los albiguenses, los fraticelli, cuáqueros, amish, etc. que también tuvieron problemas a lo largo de su historia por motivos religiosos principalmente,  como también algunos anarquistas, que  decidieron educar a sus hijos en casa por considerar el sistema educativo una institución represiva u optar por montar comunas con normas diferentes al estado. Ultimamente, padres de familias católicas españolas, optaron por la misma opción de libre albedrío cuando se instauró de forma obligatoria la asignatura "Educación para la ciudadanía" en detrimento de la asignatura de religión católica.

Como ven, hasta ahora, los problemas de reinserción social eran mas bien debido a discrepancias religiosas, políticas, culturales, lingüísticas, etc, pero, las autoridades del Reino Unido se han superado así mismas. Esta vez niegan el derecho a una familia a ser autosuficiente en terrenos de su propiedad. Un hecho insólito que merece una denuncia social. Ellos pueden cultivar para otros pero no para sí mismos. En su delirio, las autoridades británicas prefieren gastar dinero de sus contribuyentes en darles alojamiento y comida, cuando ellos no la necesitan. No deja de ser gracioso, que el sistema se acuerde de ciudadanos como éstos, cuando deciden vivir a su manera como cantaba Frank Sinatra. Si estuvieran muriéndose de hambre, sin techo en una calle de Londres, comiendo comida basura de una hamburguesería, no les hubieran hecho ningún caso, pero cometieron un error; un "crimen": tener una casa eco-sostenible;  tierras para cultivar vegetales y huevos ecológicos y lo que es peor, cometer la osadía de consumir los productos que ellos mismos han cultivado. Doy paso a su historia:

La familia Mason es dueña de una tierra en la que cultivan vegetales y llevan una vida autosustentable, sin embargo, el gobierno británico quiere regresarlos a la sociedad de consumo.



La familia Mason abandonó la vida urbana para vivir en un terreno de 400 metros cuadrados que les pertenece, donde montaron un casa motorizada eco-amigable y producen para sí mismo vegetales y huevos orgánicos. El terreno donde habitan, antes estaba dejado al abandono; los Mason, una pareja con dos hijos de 8 y 9 años, lo han trabajado por dos años con técnicas de permacultura y jardinería.



Sin embargo, esta pareja ahora enfrenta la cárcel o el desalojo, ya que la tierra donde viven solo está demarcada para uso de agricultura, pero no para vivir en ella, y el gobierno considera que no la están conservando. Dinah Mason,de 35, dice: “cómo alguien puede pensar que antes se estaba conservando va más allá de mi comprensión”.

Los magistrados de Willand les han ofrecido alojamiento y comida en Collompton a expensas de los impuestos de los contribuyentes, pero es justo lo que los Mason no quieren hacer: vivir del Estado. Su vida off the grid, y no tener un plan de negocios a largo plazo, simplemente mistifica al gobierno (uno de los argumentos para rechazar su proyecto de vivir en su tierra es que “no tenían un plan de negocios sólido”).

Mientras tanto los Mason temen que tendrán que regresar al cuadrante de la civilización moderna, obligados a pagar altas cuentas por servicios que ellos mismos pueden proporcionarse.



Fuente: http://despiertaalfuturo.blogspot.com/2011/08/una-familia-britanica-podria-ir-la.html